Vivimos rodeados de tecnología. Desde los teléfonos inteligentes hasta las plataformas educativas, pasando por redes sociales, chats, contenidos multimedia o formularios online. Pero el hecho de que los jóvenes manejen TikTok o YouTube no implica que estén alfabetizados digitalmente. Y en contextos de exclusión social, esta brecha no solo persiste, se agrava.

¿Qué es la alfabetización digital (realmente)?
Según la OCDE y la Organización de Estados Iberoamericanos, la alfabetización digital no es solo saber encender un dispositivo o usar una aplicación. Es un proceso complejo que implica:
- Buscar, filtrar y evaluar información online
- Crear contenido digital propio (escrito, gráfico, audiovisual)
- Comunicar y colaborar mediante medios digitales
- Proteger la privacidad y seguridad en línea
- Comprender las implicaciones éticas y sociales del uso de tecnologías
Sin estas competencias, el acceso a Internet no significa acceso al conocimiento. Es como tener una biblioteca infinita… sin saber leer.
Brecha digital: ¿quiénes se están quedando fuera?
Estudios recientes revelan que la brecha digital no es solo tecnológica, sino cultural, educativa y de clase social. Jóvenes de familias con bajo nivel educativo o pocos recursos:
- No tienen dispositivos propios o estables
- Carecen de espacios tranquilos o apoyos para aprender online
- No entienden cómo funcionan buscadores, navegadores o formularios
- Confían ciegamente en fuentes no contrastadas
- No saben identificar estafas, bulos o contenidos peligrosos
En consecuencia, no pueden acceder plenamente a la educación, al empleo ni a la participación ciudadana digital. Y eso perpetúa su exclusión.
Proyectos como Mochila Digital: una alfabetización con sentido
El programa Mochila Digital parte de una premisa clara: la alfabetización digital debe ser significativa, práctica y personalizada. En lugar de enseñar teoría técnica, el proyecto pone en manos de los jóvenes una tarea concreta: crear una app útil para orientar a otros adolescentes como ellos.
A través de esta propuesta:
- Aprenden a usar procesadores de texto, hojas de cálculo y presentaciones
- Investigan en la web sobre cursos, becas y recursos formativos
- Editan imágenes, diseñan logotipos y crean botones de navegación
- Participan en procesos de digitalización (de Word a HTML)
- Adquieren confianza en su capacidad de aprender con TIC